Mar es llorona. Pero siempre lo ha sido. Desde pequeña andaba constantemente con los ojos hinchados, la nariz roja y una caja de clínex al lado.
Ha intentado remediarlo, claro, una vez se compró una sonrisa y luego se la cosió a la cara, pero con los días el hilo se desgastó y se le cayó; otra vez asaltó a un hombre por la calle y de un beso le robó la sonrisa, pero sólo logró que la arrestaran por ladrona; y al final, con las esperanzas mojadas de tanto lloriquear, se sentó frente a su computadora y busco un tutorial acerca de cómo reir, Pero a la pobrecilla nada le funciona.
Mírala, allí sigue, suspirando y suspirando entre sus llantos de siempre.
Y es que
Me encantó la imagen principal del blog :)
ResponderEliminarY el texto no sé si es raro, pero creo que... es demasiado explicativo, y bueno:)
Un beso grande!